Durante la semana te sueñas con el domingo en la tarde, ese momento de meterse en la cama, cuando solo hay relajación mental, cuando paras tu mundo por las próximas 2 horas. Enciendes el televisor o el computador, te conectas a Netflix y viene la duda ¿qué película ver?

Si no tenías nada en mente desde antes, la única opción es dejarse guiar por la sinopsis, esas 3 o 4 líneas en las que tratan de darte un mini abrebocas de la historia que vas a ver.

¿Nunca te has preguntado cuántas buenas películas habrás descartado por una sinopsis poco atractiva?

Y claro, ¿cuántas tenían una sinopsis ganadora y terminaron siendo fatales?

Esta dinámica se parece mucho a lo que cualquier usuario hace a diario cuando recibe un correo. Lo abre, o no, atendiendo a la emoción que le produjo el asunto con el que viene encabezado. Si no logró engancharle, sencillamente lo eliminará y nunca se sabrá si su contenido era una de esas buenas películas con una sinopsis desafortunada.

que tu correo de email no se vaya directo a la papelera cuando hagas una campaña de mailing

Por ello, cuando te propones implementar una campaña de mailing, uno de los puntos en los que debes activar tu creatividad es el asunto con el que marcas tus correos – es tu sinopsis–, la llave que pones en la mesa para que tu cliente de ese clic que le abra la puerta a conocer el contenido que creaste especialmente para él.

Allí hay estrategia, hay pasos a seguir, aunque también hay psicología. Es una mezcla que te permitirá ponerte por encima de la superficie en ese mar de mensajes que todos reciben en su bandeja de entrada.

 ¿Cuál es la clave para escribir un asunto que impacte?

Debes conocer a tu cliente.

Lo has escuchado hasta el cansancio, pero es real, sin esta base no puedes emprender ninguna campaña de mailing. Es así, es un hecho, no hay forma de esquivarlo o dejarlo “para más adelante”.

Los problemas, las necesidades, motivaciones, sueños, anhelos, etc. son tu punto de partida, tanto para segmentar a la audiencia – apuntando a quienes realmente pueden sacar provecho de tu producto – como para crear un mensaje que les permita entender fácilmente cómo tú tienes esa solución y por qué deberían confiar en ti y no en otra oferta del mercado.

Hora de redactar asuntos que se conecten con la psicología del usuario:

• Despierta curiosidad con tu campaña de mailing

Acude a recursos que describen situaciones inusuales.

Para ponerlo en términos más claros, imagina que recibes un correo con el asunto:

“Descubre cómo atraer más clientes gracias a tus errores”.

¿Lo abrirías solo por curiosidad?

• Destaca las novedades de tu contenido.

Si vas a compartir un video, un e-book, una guía, un artículo, podcast, etc., haz que sea más que obvio lo que tus usuarios van a encontrar en el correo que envías, para ello puedes incluir corchetes con esa palabra clave.

“[Nuevo podcast] 5 trucos que puedes usar a diario para ser más productivo”.

• Muestra tu valor con el propósito de compartir, de enseñar.

No finjas, las personas lo van a notar, pero ten claro que, en el entorno digital actual, quienes te escuchan o reciben la información que les envías están buscando conectar, quieren sentir, no comprar. Esperan que despiertes sus emociones, que muestres empatía, no que les pidas algo a cambio.

Piensa en asuntos de este tipo:

“No caigas en estos clichés al crear tu marca personal.”

“Los 3 errores que cometí al crear mi primera campaña de Facebook Ads”.

 A estas tácticas podrías agregar otras acciones como personalizar los asuntos, agregando el nombre de quien lo recibe para que se perciba una intención de cercanía e intimidad con el usuario, aunque no es aconsejable hacerlo todo el tiempo porque pierde la fuerza y autenticidad que debería tener. Desde S Agencia de Marketing Digital en Bogota, te podemos decir y dada nuestra experiencia que en la mayoría de campañas la tasa de apertura aumenta más del 15% cuando realizas una buena estrategia.

En síntesis, las técnicas de redacción definitivamente te invitan a poner a prueba tu creatividad para despertar el interés de quien recibe ese correo, sin embargo, ninguna estrategia puede ponerse a rodar sin conocer a tu cliente, solo con esta certeza podrás tocar sus puntos de dolor y hacer que dé ese clic que le lleve a conocer mejor tu marca, quién eres y lo que puedes ofrecer.

Autor: Juan David Pulido.

Líder de Proyectos Digitales en Smartsi.co